La ley de las ciudades de refugio aparece en su forma completa en Núm. 35 y Deut. 19. La santidad de la vida humana, que no se la reconocía en los conceptos paganos y ateos, es uno de los grandes principios de la religión cristiana. Desde época muy remota, Dios procuró recalcar ante su pueblo la idea de que poner fin a la vida de un ser humano, en cualquier circunstancia, era algo muy malo. Esto es... Continuar leyendo